La aceptación

        Hablemos de la aceptación de uno mismo. Nuestro aspecto exterior, en el día de hoy, es tan sólo una aparentada síntesis de todo lo que hemos vivido, comido, hablado, pensado, sentido, caminado a lo largo de todos estos años de nuestra vida.  Y una de las cosas que mas nos cuesta es aceptar esa realidad, porque al mirarnos al espejo nos encontramos todos los defectos y nos cuesta admitir lo que somos. Aceptarnos a nosotros mismos no significa permanecer iguales, significa reconocer que hoy estoy así porque yo he querido llegar a este punto, consciente o inconscientemente, pero también significa que a partir de ese momento puedo cambiar. Aceptarme no quiere decir bajar los brazos, porque no es un punto de llegada sino un punto de partida.
     Por otro lado, cuando nos cuesta aceptar la propia belleza, y si a nosotros mismos nos resulta sumamente difíc y engorroso vernos bien, ¿por qué no pensamos cuánto esfuerzo tienen que hacer los demás para vernos bellos, buenos, tolerantes, agradables y gentiles? y cuando alguien nos pondera y desconfiamos de lo que dice, tan sólo se trata de una falta de caeptación de nosotros mismos.

Del libro Las enseñanzas de Indra Devi. (David Lifar)